domingo, 17 de marzo de 2013

Para los que se inician en la práctica

Algunas personas se acercan a las clases de Yoga por la recomendación médica, otros por el consejo de un familiar o de un amigo, otros por decisión propia por haber escuchado o leído sobre el Yoga.
Cada uno comienza en el momento justo por alguna razón o sin ninguna razón...
Algunos podrán tener alguna idea de lo que es... otros no...

En la primera clase, éstos pueden ser tus pensamientos y sensaciones:

  • La respiración no me coincide con lo que se indica...
  • Me cuesta concentrarme, pues no conozco las posturas y necesito mirar...
  • Siento mi cuerpo duro y me cuesta moverme...
  • Mi cuerpo tiembla...
  • Los otros alumnos hacen las posturas bien y a mi no me sale...
  • Me saldrá algún día...?
  • En la relajación final me vienen un montón de pensamientos, me acuerdo de todo lo que tengo que hacer...
  • Mmmmmm, esto no es para mi...
Consejo:

Paciencia y perseverancia, hay que darle tiempo al cuerpo y a la  mente.
La práctica del Yoga es para todos, niños, adolescentes y adultos.
Hay que empezar de a poco, descubriendo cada día que es lo que el Yoga nos da.
Es totalmente normal al principio sentirse así, desorientado, con la práctica el cuerpo se va a ir flexibilizando de a poco y nuestra mente también. 
La respiración se va a ir entendiendo y cada uno va a saber que tiene su propio ritmo de respiración. De a poco vamos aprendiendo a concentrarnos, a dejar el mundo externo por un rato y meternos en nuestro propio mundo interior y así la relajación viene sola.

Cada uno tiene su propio tiempo que hay que respetar.
De a poco todo se consigue, cuando la mente se me va a pensar en otra cosa, la traigo otra vez a la postura tantas veces como sea necesario, el darse cuenta que estoy pensando en otra cosa hace que me conozca y lo pueda corregir. Tenemos muchos estímulos externos y es muy fácil que la mente se distraiga...

Hay que aceptar que todos los días no estamos iguales a veces nos vamos a sentir con el cuerpo flexible y la mente calma y otros días no, todo progreso pasa a través de esos altos y bajos.

Diferencia entre Yoga y gimnasia:

En la gimnasia nuestra mente puede estar pensando en otra cosa, el cuerpo igual se flexibiliza, los movimientos son mecánicos y se repiten series.

En la práctica del Yoga es importante estar concentrados, relajados y con la respiración profunda por la nariz. De esta manera trabajamos con el cuerpo flexibilizandolo, con nuestra mente enfocada en la postura y en el momento presente, con eso se logra calmar la mente, desestresarla, tener control sobre nuestros pensamientos.
La respiración hace de puente entre el cuerpo y la mente, al hacer una respiración profunda, consciente, fluida por la nariz se tranquiliza la mente, se relaja el cuerpo y se desbloquea nuestra energía.

Recomendaciones:

Es importante escuchar la consigna que da el instructor y seguirla, no trabajar mecánicamente, aunque ya sepamos lo que viene después, no adelantarnos sino escuchar y hacerlo en el momento que se indique, no antes, de esta manera hacemos trabajar la mente, trabajamos concentrados en lo que escuchamos y también aprendemos a escuchar, que tanto cuesta.

Mantener las posturas lo que el cuerpo nos indique, si se siente dolor o molestia, no se debe mantener la postura, cada uno tiene su propio tiempo interior.

Hacer los movimientos con calma, concentrados, sintiendo el cuerpo y siendo conscientes de la respiración.

A medida que ya se conozcan las posturas y el trabajo que se hace, se recomienda trabajar con ojos cerrados para así favorecer la concentración y evitar distracciones, menos en las posturas de equilibrio donde tenemos que mirar un punto fijo para concentrarnos, o en las posturas de pie.

Traer una manta o toalla para cubrir la colchoneta por higiene y por razones energéticas o traer su propia colchoneta.

Se recomienda no usar joyas como pulseras, colgantes, anillos, (el metal corta la energía que tenemos que dejar fluir) se puede sacar para la práctica y después volver a poner.

Es aconsejable bañarse antes y no inmediatamente después (cuando nos bañamos sacamos el cansancio, barremos con las cargas y la tensión, inmediatamente después de la práctica barremos con esa armonía que conseguimos)

Es muy importante estar con el estomago vacío para la práctica y no haciendo la digestión.


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